Vivimos en una sociedad donde la competencia es enorme, donde no hay miramientos a la hora de vender, comprar o pisar cabezas para llegar a conseguir los objetivos finales. Nos llevaría un mundo aparte discutir si todo esto es ético o necesario, pero no es el caso. Lo que nos interesa en este artículo es buscar ese punto diferenciador con el resto de las empresas o candidatos; cuidar esos pequeños detalles.
¿Qué detalles debemos de cuidar? Todo dependerá de si eres una empresa o un profesional, pero hay uno que es fundamental y sirve para ambos: La imagen. Aprovecho para recordar el post (Personal Branding) donde hablamos de la imagen personal de los profesionales en las redes sociales.
Y hablando de redes sociales, ¿Existe alguna empresa sin presencia en las redes sociales hoy en día? Sí, claro que las hay… ¡Error! Muchas de esas empresas piensan que es innecesario o que no necesitan tener un Facebook o Twitter. Lo que no saben es que gracias al social media no solo podemos comunicarnos con nuestros clientes o atraer nuevos, sino podemos cuidar nuestra imagen y saber qué dicen de nosotros. Monitorizar la marca.
Ya sabemos la importancia de tener redes sociales y/o web, así que… ¡No dejes que hablen por ti!
¿Qué otros detalles deberíamos cuidar?
Emails: Seguro que has recibido correos electrónicos de empresas o profesionales con ningún rigor y sin cuidar detalles como la presentación, saludo al finalizar y por supuesto una excelente redacción. Nada de escritura “Whatsapp”. Dice mucho de los profesionales/empresas.
*La firma en los emails es importante. Nuestro nombre, logo, email, teléfono e incluso redes sociales serían ideales al final de cada mensaje que enviemos. Hay cientos de plantillas en Internet que nos van a permitir profesionalizar esto.
Tarjetas de empresa/personales: Da igual si eres una empresa o un profesional, no cuesta nada tener una tarjeta con tu nombre, teléfono y email. Todo ello de forma elegante y llamativa.
Puntualidad: No lo incluiría dentro de detalles “pequeños”. Dice mucho de cada persona, y es algo que tendría muy en consideración. Tampoco es bueno llegar 1 hora antes, simplemente ser puntual.
Empatía: El cliente no siempre lleva la razón, pero siempre es cliente. Por lo que ponerse en su situación, entender su punto de vista e intentar adaptarse al máximo para satisfacer sus necesidades es un punto muy importante.
Esto es un pequeño resumen de esos detalles que debes de cuidar, independientemente de que seas un profesional por cuenta propia, o una empresa. En Trespasos Consultores queremos cuidar esos detalles por ti, ponte en contacto con nosotros y hablamos J
Miguel Palau
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