La Inteligencia Emocional está de moda. Tanto en el ámbito laboral, orientándola al bienestar en el trabajo o a la productividad, como en el personal, buscando el crecimiento personal y el bienestar.
Es un tema que surge continuamente, presentándola como una herramienta muy eficaz de gestión del cambio, entre otros beneficios. Si hay algo indudable es que vivimos en una era, en la que la adaptación es una de las respuestas más necesarias. Los cambios tecnológicos y sociales se producen a ritmos vertiginosos y tenemos que ser capaces de asumirlos, gestionarlos, y lo más difícil tratar de ser felices en ese proceso.
En el ámbito profesional es muy necesario saber gestionar ese cambio, si queremos crecer y desarrollarnos profesionalmente tenemos que contar con competencias personales que complementen nuestra capacitación técnica. En este sentido, la inteligencia emocional es una estupenda herramienta “multiusos”.
La Inteligencia Emocional puede definirse como la capacidad que tiene una persona de captar, entender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia y generando resultados beneficiosos. Una definición que parece muy simple, pero que a medida que releemos nos damos cuenta que son muchas las competencias necesarias para poder ser emocionalmente inteligente: autoconocimiento, autocontrol, asertividad, empatía, escucha activa…
¿Cómo empezar? No es una tarea simple, pero hay algunas cosas que pueden servir de primeros pasos para ir trabajando esta competencia de competencias e ir poco a poco viendo sus resultados en nuestro día a día.
En primer lugar, dediquémonos tiempo. Reflexionar sobre nuestras propias emociones nos ayudará a tener cada vez más habilidad en detectarlas, darle explicación y gestionarlas.
Trabajemos la empatía, esto nos facilitará bastante comprender las emociones de los demás y por tanto conseguir relaciones fluidas y positivas para ambas partes.
Por último, mejoremos nuestra comunicación. Esta es la base de las relaciones interpersonales. Una buena comunicación, facilitará el trabajo en equipo, la red de contactos, el liderazgo y otras habilidades sociales que se integran en la Inteligencia Emocional.
En Trespasos Consultores trabajamos contigo la Inteligencia Emocional, desde talleres o a través de asesoramiento profesional, tenemos como objetivo potenciarla y ayudarte en tu proyecto profesional.
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