La resiliencia: tu mayor fortaleza

No hay mejor manera de estrenar nuestra nueva web que hablando de Resiliencia. Frecuentemente escuchamos expresiones como “tú eres fuerte”, “hay que ser fuerte”, “¡qué fuerte eres!”… y hoy lanzamos una pregunta: ¿Nacemos fuertes o nos hacemos fuertes? (Quizá os ayude leer este artículo para obtener una mejor respuesta). La Resiliencia según la RAE, es la capacidad que tenemos para superar diversas situaciones problemáticas graves. Desde nuestra experiencia, añadimos que esta capacidad no solo nos ayuda a superar sino a aprender y crecer como profesionales, como personas. En un mundo empresarial, tan dinámico y competitivo, debemos entrenar esta capacidad tan necesaria. Podemos desarrollarla ante situaciones adversas y complicadas, a las que nos enfrentemos en nuestra vida diaria, pero para ello debemos conocernos a nosotros mismos (Autoconocimiento), manejar bien nuestras emociones y detectar qué recursos nos vienen bien para lidiar cada situación difícil. Evidentemente, la crisis sanitaria que hemos vivido nos ha hecho más resilientes, a nosotros y a nuestras empresas, y nos ha potenciado varias competencias, como la capacidad de gestión al cambio, la toma de decisiones, la inteligencia emocional, la resolutividad y la digitalización, entre otros. Cuántas más habilidades tienes más resilientes eres. Si de verdad deseamos evolucionar y ser más resilientes, debemos practicar estos hábitos:

• Ser siempre una persona positiva: Mantener la esperanza, incluso en los escenarios más complicados, es ser resilientes.
• Conocernos más y mejor: ¿Cómo somos? ¿Cómo actuamos? ¿Qué sentimos? ¿Qué necesitamos y qué nos viene bien? ¿Qué debo mejorar?
• Apoyarnos en la gente que nos quiere y nos rodea: Confiar y creer en uno mismo está muy bien, pero a veces necesitamos compartir (que palabra más bonita COMPARTIR) nuestras preocupaciones, nuestros propósitos, nuestros éxitos y nuestros fracasos. Y en el contexto empresarial, colaborar y no mirar a la competencia como algo malo.
• Ser una persona competitiva, pero sana: Un profesional que se propone y planifica objetivos y tiene retos es siempre una persona viva, enérgica y más fuerte.
• Que no falte el sentido del humor: Sin duda, uno de los recursos más importantes para saltar obstáculos. Reír, reír y reír, cuando se pueda, e incluso de uno mismo.
• Por último, acepta bien el cambio: De cada experiencia, pese a que sea complicada, se extraen muchas lecturas positivas que te ayudan a conocerte y conseguir tu mejor versión.

Como dijo C.S Lewis, “Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios”